Prólogo

La imagen que he publicado en el título y en el perfil funciona como prólogo, ya que está íntimamente relacionada con la función del blog. La cual sería filtrar las imágenes a través nuestro, a través de nuestros marcos teóricos y a través de nuestras experiencias de vida. Aquí no hay simulacros de "realidad", no se intenta crear ese efecto, tampoco el efecto de lo verídico.
El ojo, somos nosotros, el agujero, el recorte que hacemos de la realidad para filtrarla por la totalidad de nuestro organismo.
El análisis de las imágenes girara más en torno a lo poético que a lo científico. Intentaré de igual manera hacer una síntesis de estos dos aspectos mencionados.
Es una invitación para que abordemos las propuestas desde la absoluta subjetividad.
Desde la opinión, hasta el más profundo análisis, serán bienvenidos, ya que lo importante de esto es, simplemente, disfrutar del sentir que nos pueden provocar las imágenes.

sábado, 29 de mayo de 2010

El espejo: La representación de sí mismo o el lugar donde él se piensa, su significante. Lugar donde lo más importante es lo que no hay: el orden de sí mismo, la integridad. El es la carencia y el deseo implícito de encontrarse en esa imagen

¿Es la realidad un deseo? ¿Un reflejo que desea concretarse? ¿Proyectarse? ¿Un reflejo que quiere vivir? Quizás es una de esas creaciones monstruosas que matan a sus creadores. ¿Es la locura más real que la cordura? Es la locura una realidad monstruosa pero bella, como el reflejo en el espejo.
¿Existe la realidad? O sólo vivimos en la imagen que otro u otros han creado. Como si nos desplazaramos tristes o felices a través de realidades creadas por otros para generarnos esos sentimientos. ¿Son nuestros nuestros sentimientos? ¿Estaremos viviendo la vida que alguien quiere que vivamos? Y ojo, no hablo de Dios.

Laberinto

Perderse es saberse perdido y buscarse. Los muros del laberinto son creados por nosotros para demolerlos, sortearlos o usarlos como refugio. Son las bayas que ponemos ante nosotros para no llegar a nosotros mismos.